Te acompaño en el reconocimiento de Quien verdaderamente Eres


Me llamo Juan, estoy contento de acompañarte en el camino a Casa, un camino de empoderamiento donde juntas recuperaremos la claridad de nuestra mirada, la fortaleza de nuestro corazón y la serenidad de nuestra Alma. 

A través de las sesiones online iremos descubriendo lo que es auténtico en nosotras y lo que nos aliena, nuestros miedos, juicios y creencias automatizadas

Mi intención es ofrecerte herramientas para que no dependas de mi y seas cada vez más consciente de tus interrupciones egoicas y así puedas reconectar cada vez más profundamente con tu Sentir, tu Sabiduría.


Nos hemos apegado al ego, a la ilusión de nosotras mismas y del mundo, esperando encontrar la paz y el amor fuera de nosotras, enfocándonos afuera para que alguien nos ame y nos salve. Pero es el reconocimiento de nuestro interior lo que nos permite Ser Una con la vida y reconocer el Amor en todo. 

Es tiempo de reconocer Quien Eres, para eso has de poner consciencia en desde dónde piensas y sientes. Es tiempo de afinar, armonizar y profundizar en tu sentir.
Tu presencia es la clave que te permite profundizar, centrarte y concentrarte en la apertura de tu corazón, la expresión auténtica de tu Ser.

Solo un pensamiento nos separa, limitando nuestra experiencia de ser. Ese pensamiento es la creencia de que somos un cuerpo y esto implica que creemos estar separadas de nuestras hermanas y del mundo y por tanto, de Quien somos realmente.

El ego se alimenta del miedo a dejar de ser especial, el miedo a morir. Proyectas afuera lo que rechazas adentro, en forma de juicios y creencias, posicionándote en todo momento, polarizando tu experiencia, limitando tu mirada y tu sentir, para darte importancia

Solo la elección de Ver Paz puede limpiar el cristal empañado que no te deja ver más que tu interés egocéntrico. Cuando permites al ego hacer real la ilusión a la que das importancia generas un estado de conflicto, alimentado por el miedo de que peligre lo que te importa, con lo que te identificas. Frenar este continuo dar importancia a todo, templa el ego y desarma tu falsa identidad, por la que este siempre vela, pues de su protección depende su existencia.

El arte del desapego es simplemente brindarte Paz. No se trata de esforzarte en querer deshacer tu ego o tu miedo, hacer de eso una lucha lo alimenta. En vez de culparte cada vez que tus patrones emergen, que tus creencias, juicios y emociones te poseen, bríndate Paz, eso frenará tus impulsos reactivos.

Brindarte y brindar Paz establece un nuevo patrón que deshace el ego, pues relaja la percepción que ve el conflicto en todo y te pone al servicio del Amor. Esto te empodera, pues te libera del miedo, del autosometimiento egoico. Solo Amando puedes trascender el ego, la importancia que te das. Es por tanto, el desapego a tu importancia personal lo que te permite liberarte y reconocer Quien Eres.
 
Cuando reconoces que te estás identificando con el ego ¿quién lo reconoce, el ego? Las percepcio­nes egoicas, las interpretaciones y distorsiones que hace el ego de la realidad, a nivel mental, emocional o sensorial, las experimentas en el cuerpomente, el instrumento que habitas y con el que erróneamente te identificas.


Tomar consciencia nos ayuda a afinar nuestro instrumento, a deshacer nuestros apegos y patrones egoicos y a generar patrones más acordes con nuestro sentir. Centrarte y estar presente te ayuda a parar el ruido de pensamientos, juicios, intereses y posicionamientos mentales.


El ego polariza tu experiencia en afuera y adentro, bueno y malo… Huye del vacío interior porque cree que este refleja su inexistencia y su temor le empuja a huir hacia afuera, reclamando amor a todo, para que le colme su vacío, su falta, su carencia, su negativa a habitar el adentro y el afuera en Paz.


Por tanto, el ego por sí mismo nunca va a mirar adentro, pues ¿cómo iba a estar en tu interior lo que siempre ha esperado encontrar afuera? ¿cómo iba a asomarse adentro, si cree que tu interior es frustrante, carente y culpable y no hay más que soledad, vacío y oscuridad? Es por esto que lo evita a toda costa y busca un culpable de hacerle sentir el miedo que le provoca huir de ti misma.
 
Así como percibes y condicionas tu vida es como la recibes o experimentas. El apego a tu importancia personal es lo que te hace sufrir, brindarte Paz acaba generando una energía que te permite gozar de la vida, abrirte a lo que es y gestionarlo con amor. Finalmente, ejercitando el desapego con el que te permites brindarte Paz, reconocerás el Cielo en ti. 

Por esto, no trataremos de cambiar el ego, ni lucharemos contra tus miedos, juicios y creencias que alimentan tus patrones reactivos, sino que nos centraremos en tomar consciencia de estos, para brindarnos Paz y establecer un nuevo patrón que nos permita neutralizar la distorsión egoica de nuestra mirada y reconocer el Amor Incondicional que nos une. 
Este camino lo transitamos juntas
 

Juan Rigo Feijóo 

Terapeuta gestalt y estudiante de Un curso de milagros.